«Si quieres controlar tus emociones, primero debes asegurarte de que existe ese control».
Tras haber leído la primera parte de esta nueva saga de fantasía, me vi en la necesidad de continuar con la segunda entrega en cuanto salió a la venta. Me topé tarde con Alas de Sangre, por lo que ya era la fecha esperada para su continuación cuando terminé de leerlo. Además, este lanzamiento ha estado rodeado de una euforia colectiva que hacía mucho que no veía en el ámbito de lectores. Tal ha sido el revuelo, que hubo preventa masiva y muchos que contaban con conseguir esa primera edición con el lomo bañado en color y dragones, no lo han conseguido. Considero que ahí ha habido una mala gestión por parte de la editorial, no solo por quienes lo han comprado online sin conseguir lo que creían, sino porque el primer día ya había librerías que no tenían ni un ejemplar, ¡y los que había eran ya segunda edición! Pero no me puedo quejar, yo fui una de las afortunadas. Pero al final eso es lo de menos, solo es una edición visualmente más atractiva para los frikis de los libros, pero el contenido es el mismo, y es lo que cuenta (yo no conseguí esa edición del primero, he de consolarme).
«Porque el amor, en esencia, es esperanza. La esperanza de un mañana. La esperanza por lo que podría llegar a ser. La esperanza de que alguien a quien se lo has confiado todo lo valore y proteja. El problema es que la esperanza es más difícil de matar que un puto dragón».
Ahora sí, comentemos la narrativa de Alas de Hierro.Si lo comparamos con Alas de Sangre, aquí la tensión que existía en todo momento, es en gran parte más previsible. No obstante, el transcurso de sucesos no deja indiferente a nadie. Voy a empezar a analizar, intentando no hacer spoiler, los personajes en el sentido inverso al lógico, ahora veréis por qué. También vemos a las amistades y la familia de Violet más unida, más humana, y formando un equipo con mayor fuerza. Se introducen personajes nuevos que aportan valor y descubrimientos para nuestros queridos protagonistas, tanto a nivel personal como a nivel revolución de la vida. Nos incluye a los grifos y sus pilotos, con los que en ciertos momentos dudas si van a ser aliados o enemigos, pero con gran juego en parte de la narración. Asimismo, exploramos más sobre lo que creían que eran leyendas, el funcionamiento de las protecciones, esos venin y esos guivernos, descritos con mayor detalle y llegando a escenas en las que se nos ponen los pelos de punta por no saber si es una realidad o un sueño.
¡Y ni hablemos de las peleas y batallas! La precisión con la que la autora describe los movimientos y los detalles hace posible que puedas imaginarte estar ahí mismo, y eso me resulta magnífico. ¡Ah! Y la escena del personaje de Nadine, algo tan inesperado en ese momento y sucede de una forma tan fría que admito que tuve que leerla dos veces para asimilar lo que había pasado. Por otro lado, los diálogos también mejoran en gran parte. Incluso hay escenas bastante cómicas gracias a los vínculos mentales. Los dragones toman mayor protagonismo y, si ya les tenías cariño, ahora más. Y os aseguro que parte de la única del final, no lo vi venir. Aunque la escena reveladora parecía sacada de Crepúsculo. Ese momento en el que se están contando las conclusiones que ha sacado y a cuya respuesta se obtiene un: “Dilo. Déjate de suposiciones.” Pero os aviso, no es lo que pensáis, o al menos yo no me lo esperaba para nada.
Confieso que mi mayor miedo era el personaje de Dain Aetos, pues era irritante por su infravaloración de Violet y lo que supuestamente hizo antes de Resson, pero le tenía cierto cariño por esa antigua amistad que se procesaban. Por fortuna, en este tomo nos sorprende gratamente la toma de decisiones que realiza en diferentes momentos y su intento de dejar de lado esa incomprensión marcando las distancias con su amiga de la infancia. Sin embargo, podría haber tenido mucho más juego del que le han dado, ya que aparece poco, pero os aseguro que en cierto momento es trascendental para que la historia continúe. Hace poco llegó a mis oídos que serían cinco los libros de la saga, por lo que sigo manteniendo mis esperanzas en que este personaje tenga muchísimo más potencial positivo en el universo de Rebecca Yarros.
«Créeme: estoy casi seguro de que yo me habría enamorado de él después de aquella declaración, pero ¿y tú? ¿De verdad, de corazón? – Sí. Y eso no va a cambiar. – Entonces me fiaré tanto de él como tú».
Y llega el momento de mencionar a nuestro queridísimo Xaden Riorson, ya convertido en teniente y sin saber qué va a ser de él tras la batalla de Resson. En Alas de Sangre era de mis personajes favoritos, por su lealtad a los marcados, su personalidad aparentemente decidida, su fuerza y control del poder, su trato hacia Violet sin infravalorarla, y por supuesto por cómo se le describe y esas escenas que tanta tensión sexual nos hacen imaginar. Y en esta entrega me gusta incluso más. Es cierto que al principio se vuelve un poco…sobreprotector, siempre preocupado. Pero si pensamos en cómo acabó la primera parte, qué menos. No obstante, en esta ocasión nos permite adentrarnos más en su interior. Se trata de alguien decidido, modesto, tan luchador como siempre, más humano y mostrando más lealtad o confianza hacia otros de la que nos podríamos imaginar. En cuanto a su relación con Violet se refiere, Yarros se empeña en mostrarnos que tienen una relación tóxica, sin embargo, aunque en parte lo es, creo que es la relación menos tóxica que he leído en mucho tiempo dentro de lo que cabe. Al menos, por parte de Xaden. Pone todo de su parte para reparar el daño causado a Sorrengail tras no haberle contado lo evidente, lucha por recuperar su confianza, la sigue tratando como la mujer capaz y poderosa que es, le da su espacio…solo le pide que le diga ciertas palabras antes de volver a retomar donde lo dejaron. Y qué queréis que os diga, no lo veo tan mal. Si lo que quieren es tener una relación sana, tendrán que demostrárselo el uno al otro, ¿no? Y sí, le ha ocultado cosas graves. Pero sed sinceros, si lo que ocultáis no os afecta solo a vosotros, si no que pone en riesgo la vida de otros y de gran parte del continente, ¿lo contaríais a una persona con la que solo lleváis saliendo pocos meses? Hay que mejorar la comunicación, pero por mucho amor y confianza que quieran, es muy pronto para contar ciertas cosas que no dependen solo de uno mismo. En resumen, como alguien dice en una escena “yo también me habría enamorado de él” (más bien digamos que yo ya lo había hecho).
«No importa la información que atesore, quiero que tengas en mente que confías en mí y que me quieres lo suficiente para entender que jamás permitiría que te hicieran daño. No soy la persona más accesible del mundo, pero he aprendido la lección, créeme. Incluso aunque sea información clasificada, no te ocultaré nada que pueda afectar a tus decisiones. Necesito saber que no huirás, que sabes que nunca te hará falta huir».
Por otro lado, el personaje de Violet Sorrengail se muestra muy evolucionado. Más madura, más adulta, más segura de sí misma, y mucho más decidida. Como bien le dijo Dain, el primer año en el Cuadrante de Jinetes te cambia la forma de ver las cosas y de ser. Y se ve que la muerte de Liam fue ese punto de inflexión que le hizo cambiar de actitud, y no es para menos, yo también lloré y me replanteé la vida en ese momento. En Alas de Hierro me parece una crack, la adoro y en otra vida me encantaría ser como ella. Solo tengo una pega hacia ella, y es por su relación con Xaden. Está tan ensimismada en no querer confiar en él por haberle ocultado todo, que se pierde a sí misma. Es cierto que ocultar lo del tema familiar es jodido y no es lo que debería haber pasado, pero ¿acaso dependía realmente de él? ¿No tendría que haber sido el directamente implicado quien se hubiera comunicado con ella? Quiere transparencia absoluta con una persona con la que lleva poco tiempo saliendo, y no es bueno tener secretos en pareja, pero cuando son de tal envergadura…lo normal es que no lo sueltes tan rápido. Como ya he mencionado antes, son situaciones complejas que requieren de tiempo y otras personas para poder comunicarlas. Y sí, es absurdo que él en vez de contarle su vida, le pida que le haga preguntas, pero es que contar cada detalle de pronto sin que haya necesidad, tampoco lo veo normal. Y en realidad siempre responde cuando ella le pregunta. Por tanto, en mi opinión lo tóxico de la relación en esta ocasión es Violet en mayor medida, pero es por ponerle una pega. Desde luego no soy consejera de parejas y es el dato menos importante de la historia, dentro de los destacables, claro está.
«Tienes que volver a conectar contigo misma. Es algo que yo no puedo hacer por ti. Eres una persona que se aferra a la lógica y los hechos, y todo lo que conocías se ha puesto patas arriba y se ha venido abajo. Y nunca llegarás a hacerte una idea de lo mucho que lo siento. Pero no puedes sentarte a esperar. Si quieres que algo cambie, vas a tener que afrontarlo, igual que en el Guantelete. Tú eres la única que puede conseguirlo».
Antes de pasar a otra lectura, me veo en la necesidad de anadir un dato curioso. Y es que en el libro hay una expresión o un verbo que jamás había leído o escuchado tanto. Se trata de “croar” algo que al principio creí que era una errata, y que descubrí que no. Lo utilizan cuando alguien habla y responde de un modo que no estoy segura de interpretar, más allá de como una rana, pero nunca lo había visto utilizarse de ese modo. No sé si viene de una expresión del inglés típica que al traducirla pierde el sentido, como en el español podría ser “a regañadientes”, por poner un ejemplo (¿os imagináis que allí dijesen “angry teeth”? No lo dicen). O que por el contrario sea una expresión que simplemente no he oído jamás en mi entorno y de la que ahora sí se hace mucho uso. De cualquier modo, estad atentos al leerlo o releerlo cada vez que veáis “croo” o “croa”, no os dejará indiferentes. Y la historia de esta saga fantástica, tampoco lo hará.
«Lo digo muy en serio. Y lo siento si esperas que mis actos sean nobles. Te lo advertí. No soy una persona cariñosa, delicada ni amable, y te enamoraste de mí de todas formas. Esto es lo que te ofrezco, Violet, lo bueno, lo malo y lo imperdonable. Sin excepciones. Soy todo tuyo. ¿Quieres que te diga la verdad? ¿Quieres que te diga algo real? Te quiero. Estoy enamorado de ti desde la noche en que la nieve te caía en el pelo y me besaste por primera vez. Doy las gracias por que mi vida esté atada a la tuya, porque así no tendré que pasar ni un solo día sin ti. Mi corazón latirá mientras lata el tuyo, y cuando mueras, nos postraremos ante Malek juntos, Menos que tú también me quieres, porque vas a tener que aguantarme en esta vida y en todas las siguientes».
La reseña proporciona una visión cautivadora de la saga «Alas de Hierro», destacando tanto los aspectos positivos como las áreas de mejora. Es evidente el entusiasmo por la trama, los personajes y la narrativa detallada. Además, la crítica constructiva sobre la gestión editorial agrega una perspectiva interesante sobre el proceso de lanzamiento del libro. En conjunto, la reseña invita a los lectores a sumergirse en un mundo de fantasía emocionante y a reflexionar sobre los aspectos más profundos de la historia y los personajes.
Tu reseña de mi reseña me parece constructiva, cuidadosa y casi tan cautivadora como la lectura. Gracias!!